jueves, 3 de diciembre de 2009

reciclaje de pet


En la mayoría de los casos se trata de reciclar botellas PET que se reciben a granel, en pacas o fardos. El primer paso para su recuperación es la selección manual de las botellas en una banda transportadora. Este paso es extremadamente importante, porque si el PET se contamina con PVC, su valor comercial disminuirá drásticamente.

Inclusive, dependiendo de su nivel de contaminación, puede quedar inservible.

Otro motivo por lo que es muy recomendable este primer paso es porque en esta etapa es relativamente fácil separar las botellas de PVC de las botellas PET. Una vez molidas, la separación es casi imposible, debido a los pesos específicos similares de estos dos materiales.

El siguiente paso es llevar al material a un equipo rascador de etiquetas donde dentro de un baño de agua se remueven las etiquetas y, además, se perforan las botellas. De esta manera entra agua a su interior y se aplastan con facilidad. Este equipo, que es utilizado con mucha frecuencia, tiene en su interior barras y segmentos de cintas helicoidales soldadas sobre una flecha, gracias a cuales es posible eliminar aproximadamente el 80% de las tapas y etiquetas de las botellas. La operación utiliza solamente agua a temperatura del ambiente, sin detergentes y sin aditivos químicos, logrando un material recuperado con suficiente limpieza para la mayoría de las aplicaciones.

Para lograr un alto grado de limpieza en el material recuperado, el agua se puede calentar y agregarle diferentes tipos de aditivos. El agua caliente ocasiona un ligero cambio en la coloración de las botellas de PVC por lo tanto facilita la identificación de aquellas botellas que no han sido separadas durante el proceso de selección manual.

Ocasionalmente, en lugar de este equipo rascador de etiquetas se puede utilizar un equipo turbo lavador, llamado también lavador por fricción. Este equipo es muy similar a los turbo mezcladores utilizados para producir compuestos de PVC o a los sistemas de aglomerado para películas de Polietileno. El equipo consta de un tanque cilíndrico vertical, con hélice en su fondo.


Este equipo puede desgarrar y lavar directamente las botellas o lavar la molienda de las botellas.

Es muy eficiente, ya que debido la fricción el agua se calienta, aunque tiene la desventaja de que su consumo eléctrico es muy alto.

Posteriormente, las botellas pasan a otra banda transportadora permitiendo su inspección y la eventual selección de algunas botellas de PVC. Esta banda alimenta a un molino que tritura las botellas bajo el agua, produciendo hojuelas grandes, las cuales alimentan a uno o dos equipos de lavado y flotado para separar las tapas y las etiquetas. De esta manera las hojuelas de PET quedan muy limpias.


El siguiente paso es secar las hojuelas y en seguida conducirlas a otro molino triturador que las reduce de tamaño para que sean apropiadas para extrusión o inyección.

Finalmente las hojuelas se transportan neumáticamente por un turboventilador a un silo de almacenaje que permite llenar cajas, contenedores o supersacos. Este ventilador además de transportar el material también elimina la humedad remanente que puede tener el material reciclado.

Gracias a que estos equipos normalmente son modulares permiten adaptarlos a diferentes condiciones y a diferentes cantidades de producciones según requerimientos.

Aunque estos equipos utilizan grandes cantidades de agua, debido a que esta circula a contra flujo del proceso es muy eficiente y el agua utilizada se puede tratar para su reutilización en el mismo proceso o para otras finalidades.

En ciertos casos las hojuelas, ya limpias, se pueden filtrar y pelletizar en un equipo de extrusión precristalizándolas.

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